Visitar el Centro Histórico de la Ciudad de México es como abrir un libro de historia y cultura. Cada calle, edificio y plaza guarda fragmentos del pasado que dieron forma a una de las ciudades más vibrantes del continente.
En este lugar, donde las raíces aztecas se entrelazan con la arquitectura colonial y la vida moderna, cada paso cuenta una historia distinta.
Para explorar estas y otras atracciones principales en el antiguo corazón histórico de la capital mexicana, ¡realiza este recorrido a pie autoguiado!
Un recorrido por la historia de México
Antes de iniciar tu tour por el centro histórico de la Ciudad de México, conviene saber que esta metrópoli fue fundada en 1325 como México-Tenochtitlán, la capital del Imperio mexica. Más tarde, los conquistadores españoles levantaron su nueva ciudad sobre las ruinas aztecas, dando origen a la mezcla de culturas que hoy define a la capital.
Caminar por el centro histórico es como recorrer un museo al aire libre: más de 1,500 edificios históricos y una arquitectura que abarca desde el barroco hasta el art déco. En cada esquina hay una historia que contar.
Zócalo: el corazón de la capital
El Zócalo, también conocido como Plaza de la Constitución, es el punto de partida. Con 57,600 metros cuadrados, es una de las plazas públicas más grandes del mundo y el epicentro de la vida social y política del país.
Rodeada por la majestuosa Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y el Templo Mayor, esta plaza ha sido testigo de acontecimientos históricos desde la época prehispánica.
Desde la terraza del Hotel Gran Ciudad de México o el restaurante Balcón del Zócalo, puedes disfrutar de una vista panorámica inigualable del lugar mientras degustas un platillo típico.
Consejo: Recuerda llevar tu identificación para acceder al recinto, ya que es un edificio gubernamental.

Calle Madero: un paseo peatonal con encanto
Desde el Zócalo puedes adentrarte en la Calle Madero, una de las avenidas más emblemáticas del centro histórico. Peatonal desde 2009, está llena de tiendas, cafés, galerías y artistas callejeros que aportan color y movimiento al recorrido.
A lo largo de la calle se encuentran joyas arquitectónicas como la Casa de los Azulejos, con su fachada decorada con cerámica poblana azul y blanca; y el Palacio de Iturbide, una mansión barroca del siglo XVIII que hoy funciona como centro cultural.
Madero es el lugar perfecto para disfrutar del ambiente local, comprar recuerdos y probar un helado artesanal.
La Torre Latinoamericana
Luego llega el momento de ver la ciudad desde las alturas. La Torre Latinoamericana, considerada el primer rascacielos de la capital, fue en su momento la construcción más alta de América Latina. En su piso 44 encontrarás un mirador con una vista panorámica de los cuatro puntos cardinales de la Ciudad de México.
La experiencia es inolvidable: por $130 MXN puedes acceder al mirador al aire libre, a una cafetería con vista panorámica y al pequeño museo que relata la historia del edificio.
Además, en los alrededores podrás visitar el Templo de San Francisco, un ícono religioso de la época colonial, antes de continuar tu ruta.
La Plaza Tolsá
Si te gusta la arquitectura colonial, la Plaza Tolsá es una parada obligatoria. Ubicada sobre la calle Tacuba, esta plaza está rodeada de joyas arquitectónicas como el Palacio de Minería, el edificio Marconi y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
En los extremos de la plaza se encuentran dos edificios que también puedes visitar:
- El Museo Nacional de Arte (MUNAL), con exposiciones de los artistas más importantes de México.
- El Palacio Postal, una obra maestra del estilo neogótico florentino, famosa por su escalinata central, sus columnas de mármol de Querétaro y su fachada de cantera de Hidalgo.

Palacio de Bellas Artes: el ícono cultural de la ciudad
El Palacio de Bellas Artes es una parada obligada en cualquier tour por el centro histórico de la Ciudad de México. Su imponente fachada de mármol blanco y su interior Art Déco albergan murales de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo. Además, su famoso telón de cristal de Tiffany representa el valle de México y deslumbra a todos los visitantes.
El palacio es sede de exposiciones, óperas y presentaciones de danza, por lo que siempre hay algo que ver. Desde su explanada, se obtiene una de las vistas más fotogénicas del centro histórico.
Alameda Central: un respiro verde en medio del bullicio
Junto al Palacio de Bellas Artes se encuentra la Alameda Central, el parque público más antiguo de América. Sus senderos arbolados, fuentes y esculturas ofrecen un espacio de descanso ideal tras un largo recorrido.
Aquí también se ubica el Museo Mural Diego Rivera, donde podrás admirar el famoso fresco Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, que retrata la historia mexicana con un estilo colorido e inconfundible.
Dónde hospedarse para disfrutar del tour
Hacer un tour centro histórico Ciudad de México es una experiencia que combina historia, cultura y emoción. Cada calle, plaza y edificio guarda siglos de relatos que siguen vivos en el corazón de la capital.
Si planeas explorar con calma cada rincón del centro histórico, te recomendamos hospedarte en zonas bien conectadas y seguras. En Wynwood House contamos con alojamientos modernos y totalmente equipados cerca de los principales atractivos de la Ciudad de México.
Preguntas frecuentes
¿Cómo recorrer el centro histórico de CDMX?
Puedes hacerlo a pie con un tour guiado o por tu cuenta. La mayoría de los atractivos están muy cerca unos de otros, ideal para caminar y disfrutar.
¿Vale la pena visitar el centro histórico de la Ciudad de México?
Sí, es una experiencia única que combina historia, arquitectura y vida local. Es uno de los lugares más representativos del país.
¿Cuánto cuesta un tour por la Ciudad de México?
Los precios varían entre $200 y $600 MXN por persona, dependiendo de la duración, idioma y si incluye entradas o transporte.
¿Cuánto se paga a un guía Free Tour?
Generalmente se deja una propina voluntaria de entre $100 y $200 MXN, según la calidad de la experiencia y la duración del recorrido.


