Ollantaytambo, en el Valle Sagrado de los Incas, no es solo un paso hacia Machu Picchu: aquí convergen historia, cultura y naturaleza. A 70 km de Cusco y 2,700 m s. n. m., conserva calles incas, sistemas hidráulicos y su imponente fortaleza.
Lo recomendable es elegir un alojamiento en Cusco para visitar Ollantaytambo, facilitando los traslados y disfrutando con comodidad de sus rincones naturales.
En este artículo te mostramos qué hacer en Ollantaytambo con seis planes que combinan historia, arqueología y paisajes naturales.
Si estás planeando tus vacaciones y te preguntas cuáles son las cosas qué hacer en Ollantaytambo, estos lugares y experiencias te darán la respuesta:
La joya de Ollantaytambo es su complejo arqueológico, que se alza sobre el valle mostrando terrazas agrícolas, murallas, fuentes ceremoniales y el imponente Templo del Sol. A solo pasos del centro, combina fortaleza, centro ceremonial y espacio agrícola, ofreciendo un recorrido que revela la grandeza del Imperio Inca.
Horario: Abierto todos los días de 08:00 a 16:30.
Además de las construcciones, andenes y espacios ceremoniales, otros atractivos incluyen:
La fortaleza de Pinkuylluna, en las colinas de Ollantaytambo, albergaba graneros incas y posiblemente servía de vigilancia. La caminata desde la plaza principal ofrece vistas del pueblo, el río Urubamba y el Templo del Sol. En la cima hay tumbas y espacios ceremoniales.
Quellorakay, al sur de Ollantaytambo, son ruinas con muros de piedra y ubicación estratégica. Sus andenes y canales muestran el ingenio agrícola inca. Menos concurrido, permite disfrutar la historia y la naturaleza casi en soledad.
Inti Punku, o Puerta del Sol, es un sitio ceremonial inca y observatorio astronómico en lo alto de una montaña en Ollantaytambo. Ofrece vistas del valle y nevados cercanos, formó parte del Camino Inca y servía como punto de control y lugar de culto al sol.
Inkapintay es un sitio inca con pinturas rupestres y piedras talladas con diseños ceremoniales, probablemente usadas en rituales durante los caminos hacia otros complejos. Su cercanía al río y la tranquilidad del entorno hacen de la visita una experiencia íntima.
Las canteras de Cachicata muestran el trabajo titánico de los incas, donde se extrajeron los bloques de piedra de Ollantaytambo, incluidas las piezas inacabadas llamadas piedras durmientes. La visita permite apreciar la técnica de cantería y disfrutar de vistas del Valle Sagrado.
Sí, absolutamente. Aunque muchos lo usan como paso hacia Machu Picchu, Ollantaytambo tiene identidad propia. Aquí no solo verás ruinas, sino un pueblo vivo que conserva su herencia inca, cultura local auténtica y paisajes que conmueven.
Visitar Ollantaytambo permite conectar con la esencia del Valle Sagrado, y un alojamiento en Cusco como base hace el viaje más cómodo.
Recorrer Ollantaytambo puede tomar de 3 a 6 horas, según si visitas solo el complejo arqueológico principal o también barrios, mercados y sitios cercanos.
En un día en Ollantaytambo puedes recorrer su complejo arqueológico, fortalezas, sitios ceremoniales, ruinas agrícolas y calles incas, disfrutando de la historia, la arquitectura y los paisajes del Valle Sagrado.
En Ollantaytambo puedes disfrutar de paisajes únicos, recorrer su majestuosa fortaleza arqueológica, los barrios incas antiguos con calles empedradas y canales de agua aún operativos.
Sí, Ollantaytambo va más allá de ser un punto de paso: es un pueblo inca vivo donde historia, cultura y naturaleza se integran, con carácter propio dentro del Valle Sagrado.